Numerosas fuentes que enumeran muchos beneficios para la salud tradicionalmente reconocidos de los hongos funcionales, también conocidos como hongos medicinales: mejor digestión, mejor calidad del sueño, alivio del estrés, prevención de enfermedades, etc., estos son definitivamente algunos afirmaciones emocionantes.

¿Qué son los hongos funcionales?

Los hongos funcionales son tipos de hongos conocidos por sus beneficios para la salud más allá de su composición nutricional. Los beneficios exactos dependen de la especie de hongo utilizada. Sin embargo, los hongos funcionales suelen clasificarse en dos grupos principales: hongos medicinales y hongos adaptógenos.

• Los hongos medicinales contienen compuestos que brindan beneficios específicos para la salud. Muchos de estos hongos ofrecen propiedades antioxidantes y citotóxicas, lo que significa que pueden inhibir el proceso dañino de oxidación y matar células dañinas.
• Los hongos adaptógenos contienen adaptógenos, compuestos que ayudan al cuerpo a adaptarse y combatir el estrés químico, biológico y físico. En lugar de aliviar la tos o eliminar la inflamación que causa el dolor de cabeza, los adaptógenos ayudan a que los sistemas de respuesta al estrés de nuestro cuerpo funcionen como deberían.

Pero ¿qué dice realmente la investigación científica? Afortunadamente, algunas investigaciones recientes ofrecen algunas conclusiones clave en algunas áreas funcionales y abren la puerta a más investigaciones por venir.

Aquí hay cinco hongos funcionales que elegimos y combinamos para nuestro Functional Mushroom de MO4T y por qué, manteniéndolos basados en la ciencia.

Reishi

Los hongos Reishi reciben el sobrenombre de "el hongo de la inmortalidad" debido a sus propiedades inmunoestimulantes y anticancerígenas.

Los componentes bioactivos que se encuentran en los hongos reishi son los antioxidantes (sobre todo los triterpenos o triterpenoides) y el polisacárido betaglucano.

Los refuerzos inmunológicos mejoran las defensas del cuerpo contra invasores extraños, como bacterias, virus y células cancerosas, al estimular la producción de glóbulos blancos.

En un estudio, 40 atletas masculinos experimentaron una mejora en la función de los linfocitos después de seis semanas de consumir extracto de hongo reishi diariamente. Aunque no se recomienda como tratamiento primario, las investigaciones han sugerido que consumir hongo reishi puede ser beneficioso junto con la terapia contra el cáncer debido a su potencial para mejorar la respuesta tumoral, apoyar la función inmune y mejorar la calidad de vida.

Chaga

Al igual que el reishi, el chaga es tradicionalmente conocido por apoyar el sistema inmunológico, reducir la inflamación crónica y combatir los tumores.

Las investigaciones sugieren que el consumo de chaga apoya el sistema inmunológico al secretar citocinas y regular la producción de anticuerpos específicos de antígeno. Se ha demostrado que el compuesto inotodiol, que el chaga extrae de los abedules en los que crece, tiene actividad anticancerígena.

En un estudio, el chaga fue reconocido como un agente antitumoral debido a su capacidad para estimular la muerte celular apoptótica e inhibir el crecimiento de células cancerosas.

Shiitake

El shiitake (Lentinula edodes) es uno de los hongos más cultivados y consumidos en todo el mundo. 

Debido a la presencia de muchos compuestos bioactivos, puede actuar simultáneamente como agente antimicrobiano, antiviral, anticancerígeno/antitumoral, antidiabético, antihiperlipidémico, anticolesterol, antioxidante, antienvejecimiento, hepatoprotector e inmunomodulador. Ver estudio

Cordyceps militaris

Se cree que los hongos Cordyceps militaris aumentan la producción de la molécula ATP (trifosfato de adenosina) en el cuerpo, que desempeña un papel clave en el suministro de energía a los músculos.

Esto puede ayudar a explicar la capacidad del cordyceps para mejorar el rendimiento físico y combatir la fatiga y el letargo (ver estudio).

En una investigación de 37 adultos sanos, los participantes que consumieron cordyceps durante seis semanas mostraron una mejora significativa en el consumo de oxígeno (una medida de aptitud física) durante el ejercicio, mientras que el consumo de oxígeno de los participantes que recibieron un placebo se mantuvo sin cambios (otro estudio similar).

Melena de león (Lion’s Mane)

El hongo melena de león es conocido por su capacidad para favorecer la salud del cerebro y mejorar la función cognitiva.

Los compuestos erinacinas y hericenonas, que se encuentran en la melena de león, estimulan la síntesis del factor de crecimiento nervioso (NGF), una proteína responsable del desarrollo y la supervivencia de las neuronas (aquí el estudio).

Esto se ha relacionado con un mejor rendimiento cognitivo en humanos y se ha demostrado que ayuda a proteger contra la enfermedad de Alzheimer en ratones (investigaciones respaldadas aquí y aquí).

Cola de pavo (Turkey Tail)

 El hongo cola de pavo (trametes versicolor), con un nombre acertado, es tradicionalmente conocido por su efecto inmunomodulador debido a su perfil de compuestos que estimulan el sistema inmunológico, como el polisacaropéptido (PSP), el polisacárido krestin (PSK) y los antioxidantes (ver estudios aquí y aquí).

 Las investigaciones han demostrado que la PSP de los hongos cola de pavo aumenta significativamente la producción de monocitos (glóbulos blancos) que protegen al cuerpo de las infecciones.

Aunque el consumo de extracto de cola de pavo no reemplaza el tratamiento del cáncer, se ha demostrado que aumenta significativamente el efecto antitumoral de la terapia contra el cáncer al mejorar la función de las células asesinas naturales que a menudo están alteradas en los pacientes con cáncer, como se concluyó en este estudio.

Un importante recordatorio

Antes de agregar cualquier tipo de hongo funcional a su dieta o servir este ingrediente a otras personas, tenga en cuenta que el uso inadecuado puede provocar efectos secundarios adversos como náuseas e insomnio. Como ocurre con todos los suplementos, debe consultar los productos con un profesional médico antes de usarlos.